Al referirnos a información y comunicación, una de las principales características del mundo actual es el acceso, casi ilimitado, a las nuevas tecnologías. es necesario analizar cuándo resulta provechosa la apertura a ellas y en qué momento hay una saturación perjudicial para nuestra familia y para la sociedad.
Javier Pérez Latre
El 14 de abril de 1912, los operadores de radio del Titanic recibieron seis mensajes de otros barcos. Les advertían de la presencia de las grandes capas de hielo flotante que algunos pasajeros del Titanic habían avistado también a primeras horas de la tarde. Pero el Titanic fue incapaz de reaccionar a las repetidas advertencias.
Las paradojas de la comunicación digital
Las tecnologías digitales y móviles son extraordinarias, pero, desde luego, no resuelven todos los problemas y debemos ser conscientes de las señales de peligro. En este trabajo se investigan entornos digitales y móviles de modo indistinto, aunque es posible que los efectos del uso de dispositivos móviles merezca más adelante un análisis más detallado.
Una cita puede servir para centrar la hipótesis de este trabajo: lo que la tecnología permite no es siempre es lo que alimenta el espíritu humano (Turkle, 2012). Siguiendo esta línea de razonamiento planteamos algunas preguntas:
l ¿Después de la transformación digital hemos ganado en humanidad?
l ¿El crecimiento tecnológico va acompañado de un crecimiento personal?
l ¿Qué tipo de persona emerge de la revolución digital?
l ¿Qué cambia en la familia y la sociedad con la adopción de los medios digitales? ¿Es un cambio a mejor?
Quizá ha llegado el momento para una evaluación antropológica de los entornos móviles y digitales. En otras palabras, deberíamos ser capaces de fomentar una ecología de los entornos digitales y móviles que permita crear espacios donde las personas puedan respirar aire puro y crecer de modo saludable. El tipo de entornos digitales que puedan ayudar a que las familias crezcan.
El célebre investigador de la comunicación canadiense Marshall McLuhan explicó cómo creamos los medios y después los medios nos recrean, nos cambian porque afectan nuestra percepción: comenzamos a acceder a la información y ver el mundo a través de sus ojos. Como ha recordado Carr (2014), el valor de una herramienta no es solamente lo que es capaz de producir para nosotros, sino lo que produce en nosotros.
En la historia de los medios ha habido siempre luces y sombras. Muchas de las luces son evidentes: el modo en que los medios digitales y móviles nos pueden acercar suscita asombro y admiración. Sin embargo, los investigadores se esfuerzan por comprender algunas paradojas y ambigüedades. De alguna manera el mundo está en nuestras manos: estamos a un solo click de contenidos actualizados e interesantes. A la vez, la cercanía e inmediatez de noticias, entretenimiento y juegos es una fuente de distracciones y empuja a muchas audiencias a la gratificación instantánea. Podemos tener una audiencia global, pero podemos acabar también relativamente aislados de nuestra familia y nuestros amigos. La rapidez de los entornos digitales y móviles es positiva, pero también es una fuente de errores. El ingente volumen de información disponible no garantiza siempre mejores conocimientos, más sabiduría o un mayor servicio a las familias. La red es abierta y transparente, pero los rumores, la propaganda y la mentira se difunden también fácilmente.
Por otra parte, en los entornos actuales de los medios, limitar el acceso a las plataformas móviles y digitales parece cada día más inviable. Expertos e investigadores llevan años hablando del Internet de las cosas. El escenario más probable para las familias es que las personas estén más conectadas todavía.
En cualquier caso, llegados a este punto no parece razonable ignorar algunos peligros de los entornos digitales y móviles. Muchos de ellos existían ya en la era analógica: el exceso de consumo, la proliferación de contenidos degradantes, el déficit de edición en textos e imágenes, la explotación del sensacionalismo, etc.
Sin embargo, la revolución digital se parece cada vez más a un nuevo planeta en el que tenemos que aprender a vivir, caracterizado por un asalto de la atención de las personas (Goleman) que tiene proporciones descomunales.
Este trabajo no aspira a dar todas las respuestas, pero sí se propone plantear preguntas que nos ayuden a pensar las implicaciones familiares de la transición móvil y digital. Resulta imposible cubrir todos los ángulos de la cuestión. Por eso, este trabajo se centra en algunos.
Juntos pero solos
Turkle alude a esta suerte de soledad acompañada en su conocida obra Alone Together (2012). Los problemas que plantea resultan conocidos. En la actualidad, se escriben mensajes y correos electrónicos en clases, reuniones y comidas. Se usan presentaciones para acudir a Facebook o hacer compras online. Las personas están distraídas, se ha generalizado una especie de déficit de atención personal y social. La capacidad de estar atentos y concentrarse en los mensajes disminuye. Parece que existe una huida de las conversaciones de verdad que debemos tener, conversaciones que, como dice Turkle, ocurren en tiempo real con efectos que a menudo resultan impredecibles, a diferencia de los entornos controlados que son propios del paisaje móvil y digital.
Estar siempre conectado no implica estar siempre acompañado. De hecho, puede estar ocurriendo lo contrario: la tecnología puede potenciar el anonimato. Las pistas visuales y verbales que son características de los encuentros cara no se encuentran muchas veces en la comunicación digital porque la mediación de las pantallas es realmente intensa.
La proliferación de amistades, un fenómeno positivo e interesante en sí mismo, provoca también un incremento del peligro de encontrarse con extraños. El incremento de las situaciones de acoso está ya bien documentado en la investigación. Algunos públicos muestran una falta de empatía que podría verse facilitada por el automatismo y la distancia de la comunicación online.
En los ambientes digitales parece darse cierta tensión entre el aislamiento y la sed de contacto, que nunca desaparece del todo entre las personas. Por un lado, algunos parecen refugiarse en las relaciones virtuales para reemplazar las conversaciones directas, porque les falta competencia social. Por otro, el número de amigos aumenta y la relación con personas cercanas puede intensificarse, lo cual es una verdadera oportunidad para las familias. El uso de la comunicación digital debería actuar como facilitador de la cercanía entre las personas, especialmente las que más nos importan. Por tanto, cabe utilizar el aislamiento como indicador de fracaso en la comunicación.
Los medios y las pantallas tienen otros efectos colaterales, pero no debemos olvidar que, de hecho, los medios nos acercan. La aldea global que McLuhan (1971) anticipó se ha hecho realidad en extremos que ni siquiera el propio McLuhan llegó a prever.
Sin embargo, no debemos confundir conexión con comunicación. La distinción que a veces se hace entre vida online y vida offline puede resultar engañosa. La vida online o virtual es tan real como la vida misma (aunque no sea una vida física). Somos los medios digitales que consumimos, el uso que hacemos de smartphones y tablets, las redes sociales a las que dedicamos el tiempo.
Es también una oportunidad para desplegar nuestra personalidad, para bien o para mal. Los que se muestran respetuosos offline también lo son online. Las familias deben comprender que la red es una plaza pública donde nos retratamos. A menudo, los comentarios en blogs, Twitter, Facebook, YouTube o la prensa digital muestran usuarios que, más o menos escondidos en el anonimato, insultan, siembran la semilla del odio y se muestran, en general, hostiles y enfadados.
La red es una extensión de las relaciones entre personas. Hay necesidad de promover una comunicación abierta y honesta, optimista, respetuosa; conviene desarrollar las buenas maneras, la etiqueta digital. Y no hay nada mejor que una familia para enseñar modales, para impulsar una cierta revolución de la amabilidad digital.
El valor de la identidad en la era de la marca personal
Diversos autores han hablado de la tendencia de nuestras sociedades a generar personas narcisistas (ver, por ejemplo, Lasch, 1999; Twenge & Campbell, 2009). En los entornos digitales y móviles las personas son narcisistas en extremos que probablemente resultan desconocidos en otras épocas. Pero de modo paradójico, el narcisismo se hace compatible con un celo extraordinario para demandar la protección de la propia privacy.
La revista Time dedicó su cover story de mayo de 2013 a lo que denominaba The Me, me, me generation, caracterizada por la búsqueda de la visibilidad a cualquier precio. Jóvenes y mayores se comportan como incansables promotores de sí mismos, en una época de marcas personales, un concepto que plantea interrogantes. ¿Cómo podemos confiar en alguien que busca la visibilidad?
Los usuarios expertos en medios digitales son capaces de lograr el incremento de seguidores que les hará influyentes mediante la utilización de herramientas y estrategias de comunicación sofisticadas. Pero ¿qué podemos decir de la calidad de los contenidos autorreferenciales y autopromocionales? Además, vivir siempre hacia fuera tratando de construir una imagen de éxito podría convertirse en fuente de nuevas patologías personales y sociales.
La nube almacena grandes cantidades de información personal: fotos, palabras y vídeos que pueden emerger en cualquier momento. Las familias necesitan conocimientos para comprender los riesgos inherentes a esta era de transparencia radical. En concreto, puede ser conveniente analizar hasta qué punto ha cambiado la noción de privado. En realidad, nada de lo que se publica en la red es completamente privado. En otras palabras, lo que se publica en las redes es comunicación pública: si no queremos que algo se difunda, el mejor camino que tenemos es no decirlo.
También deberíamos considerar más a menudo los peligros de los juegos de identidad típicos de la era digital. Las personas tienen distintos perfiles e identidades. Hay quienes pueden convertirse en la red en las personas que no son en la vida real. Pero ¿son estas identidades cambiantes bajo demanda una buena opción para crecer?
El concepto de identidad emerge como uno de los más relevantes en los entornos móviles y digitales. Tener una identidad sólida es de enorme valor; un recurso imprescindible, punto de referencia en tiempos de cambio y dificultades en las familias. Y parece que una de las condiciones para formar identidades saludables es la templanza y el autodominio. Se trata de virtudes que son cruciales en la red. De nuevo, las familias son instituciones vitales para enseñarlas. Ortega y Gasset (1932) describió lo que consideraba el retrato psicológico de las personas de su tiempo: el hombre-masa, caracterizado por la libre expansión de sus deseos vitales y una radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia. Es decir, sólo le preocupa su bienestar y al mismo tiempo es insolidario con las causas de ese bienestar. Uno y otro rasgo componen la psicología del niño mimado.
Inundados por la información
La enorme abundancia de información es otro lugar de reflexión. Tenemos acceso a cantidades previamente inconcebibles de información, pero a menudo faltan el contexto y la interpretación. El incremento de la cantidad de información no parece habernos hecho más sabios. El acceso instantáneo a noticias de última hora nos da la oportunidad de estar al tanto, quizá leyendo más titulares de fuentes diferentes que nunca. Pero nuestra comprensión de los problemas no siempre resultará más profunda.
Johnson (2012) ha señalado que si queremos que las sociedades democráticas prosperen necesitaremos una dieta de información más sana. Este autor utiliza la analogía de la dieta para describir el problema y la vía de solución: como cualquier dieta, dice, funciona mejor cuando se concibe no como un modo de recibir menos información sino como modo de recibir más información que tenga la necesaria calidad, desarrollando un hábito saludable.
En efecto, quizá debamos consumir más información valiosa. Con una mayor cantidad de datos e información, serán necesarios mejores filtros y más selección de contenidos. Habrá más incentivos para establecer una jerarquía de información. Las fuentes con más calidad tendrán más valor añadido. Y los públicos deberán necesitar la formación necesaria para hacer mejor uso de su tiempo, distinguir lo mejor de lo peor y disponer de parámetros que les permitan elegir el menú más adecuado a su edad y circunstancias. Para tomar decisiones humanas no se necesita sólo información. Hace falta también moralidad, interpretación y evaluación. Las familias proporcionan ese contexto imprescindible.
La comunicación digital y móvil ha incrementado la rapidez de las noticias de última hora, la difusión global de tendencias e ideas y la participación en eventos en tiempo real. La velocidad de la información provoca efectos llamativos en la reputación, las catástrofes naturales y crisis humanitarias, las campañas políticas y movimientos sociales. Pero la velocidad es también fuente de errores, ayuda a extender rumores y puede tener efectos negativos sobre la verificación de los hechos. No cabe duda de la relevancia de la velocidad, pero para evitar errores es necesario también subrayar la necesidad de pausa y precisión.
¿En busca de la comunidad pérdida?
¿Qué ha sucedido con el Ágora griega? El Ágora era un lugar de reunión, pero también era un sitio donde había personas que sólo se preocupaban de entretenerse con las últimas noticias. El recuerdo del Ágora evoca la necesidad de no fijarnos sólo en el hecho de que estamos hablando sino también en el contenido y calidad de las conversaciones.
Ciertamente, en la red existe una conversación política (Papacharissi, 2002). Sin embargo, ¿cómo contribuye esa conversación a la creación de una comunidad política? ¿Serán los entornos digitales capaces de promover la ciudadanía? A menudo se comprueba que las conversaciones de la red distan bastante del verdadero diálogo. Activistas e influyentes con agendas específicas tienden a dominar el discurso público, mientras existen mayorías silenciosas que quedan al margen. El debate inteligente cae víctima de personas beligerantes que utilizan los medios digitales como altavoces.
El efecto de la revolución digital en la política ha sigo significativo. La red ha movilizado las protestas, de Atenas a Madrid; de Egipto a Occupy Wall Street; de Brasil a Turquía. También parece ser un factor que contribuye al poder de los que no tienen poder, que ahora pueden hacerse presentes en la conversación pública, con efectos saludables (Enzensberger, 1970).
El poder de los cuatro grandes
Existe también creciente preocupación por la concentración de poder que acumulan unos pocos gigantes de la red y sus efectos sobre la difusión de informaciones y conocimientos. Los llamados cuatro grandes (Google, Amazon, Apple y Facebook) dominan las conversaciones sobre tecnología y disponen de maquinarias de comunicación y relaciones públicas sofisticadas. Estas grandes empresas globales disponen de una cantidad de datos e información de los públicos que no tiene precedentes. Los públicos han intercambiado esa información a cambio de sus servicios, pero las audiencias no son siempre conscientes de la información que han cedido. El uso experto de la información hace que los comportamientos parezcan predecibles. Lo que muchos llaman Big Data y la capacidad de analizar amplias bases de datos permitirán a los cuatro grandes incrementar su poder sobre los públicos en los próximos años. ¿Harán buen uso de su poder?
Parisier (2012) ha explicado cómo cada persona obtiene de sus búsquedas diferentes resultados en función de variables tan fortuitas como el modo en que se sientan frente al ordenador. Las búsquedas dependen de otras búsquedas; tienden a evitar una visión orgánica y se basan en los anteriores comportamientos online. Estamos apenas comenzando a investigar estos efectos pero ya se vislumbra el riesgo de que en lugar de tener conocimientos comunes, el conocimiento se torne cada vez más individualizado, adaptado a nuestros intereses personales, al historial de búsqueda y de compra. Lo cual suscita más preguntas: ¿Cómo vamos a fomentar el bien común en esta sociedad de individuos? ¿Se verá afectado el sentido de comunidad? En un contexto así, parece que existe necesidad de fomentar los espacios comunes que facilitan el florecimiento de la sociedad. Ciertamente, la familia, la institución social más básica y esencial, es uno de esos espacios (Key, 1964).
Discusión y conclusiones:
La tercera revolución digital
Estamos siempre conectados al mundo a través de tablets, ordenadores personales y teléfonos inteligentes; con el correo electrónico, Twitter, Facebook, Whatsapp o LinkedIn. Existe la necesidad de estar en línea para estar cerca de amigos, familia y redes profesionales. De alguna manera, los jefes y colegas de trabajo nos observan y esperan respuestas; si un empleado queda desconectado su reputación profesional puede verse afectada.
Sin embargo, observamos también que la conexión incesante es fuente de nuevas ansiedades y contribuye a que los límites entre vida profesional y vida personal resulten más borrosos. Como consecuencia, hay personas que promueven formas de comunicación más lentas y promueven abiertamente la capacidad de desconexión. Se busca la creación espacios desconectados y tiempos para la amistad y el descanso. Asoma una cierta nostalgia de la desconexión que deviene tanto más valiosa en la medida en que parece imposible de alcanzar.
Se esperaba que las tecnologías hicieran nuestras relaciones de trabajo más fáciles y productivas. Pero, paradójicamente, quienes estén siempre conectados tienen dificultades para poner en marcha proyectos valiosos a largo plazo. Cuando nos convertimos en esclavos del flujo incesante de noticias, juegos y entretenimiento, vemos como nuestra productividad desciende.
Es posible que necesitemos una comunicación más pausada, como propugnan los defensores de la slow communication (Honoré, 2004). Sin embargo, el silencio y la reflexión no son metas en sí mismos. Deben ser creadores, ayudarnos a incrementar la calidad de nuestro trabajo y el servicio que prestamos a los demás. En otras palabras, no basta cualquier silencio. Conviene buscar el silencio que nos haga mejores. Puede suceder que lo importante no sea tanto hablar poco, como hablar mejor.
La primera revolución digital llegó cuando se generalizó el uso de Internet. Años después, entramos en la etapa de la movilidad y el tiempo real, de la mano de tablets y smartphones y medios sociales como Facebook y Twitter. La tercera revolución digital puede ser la del silencio, la reflexión, la contemplación y la cercanía a los demás; la extensión de la tecnología para promover personas, familias y sociedad más humanas, que hagan buen uso de las posibilidades que ofrecerá la tecnología.
Las tecnologías de la comunicación son asombrosas. El modo en que sirven para acercar a las personas, fomentando empatía entre ellas suscita admiración. Pero existe una necesidad de orientación (Lipovetsky, 2008); se hace necesario encauzarlas. El potencial de las plataformas digitales y móviles para enriquecer personas, familias y sociedades, creando verdaderas comunidades parece indudable. ¿Pero conseguirán que nuestras vidas, familias y espacios públicos sean mejores? Tendremos que seguir pensando para lograr que los entornos digitales se conviertan en espacios cada día más humanos, fomentando un medio ambiente donde las personas puedan crecer respirando aire puro.
En una sociedad moderna, cuyo funcionamiento está determinado en gran medida por el uso de la información digital, consideramos adecuado ampliar el caracter multidisciplinario de la comunicación hacia la informática, los estudios de la tecnología (su semiótica, filosofía y epistemología), las ciencias cognitivas, los medios digitales, las artes, entre otras.
Este sitio tiene la modesta intención de discutir y plantear relaciones hipercomunicativas de fenómenos sociales contemporáneos a través de artículos, fichas técnicas de autores y tecnologías, proyectos de interés e incluso una emisión podcast llamada el HiperShow.
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UÉ ES HIPERCOMUNICACIÓN
Cualquier vibración: sonido, palabra, pensamiento, tiene un efecto en nuestro ADN. Conseguir cierto efecto, en este caso curativo o de regreso a nuestra plena expresión energética, por medio de una selección consciente de una vibración, es lo que actualmente se llama hipercomunicación.
Las afirmaciones, decretos, programación lingüística, hipnosis y similares tiene fuertes efectos sobre los seres humanos y sus órganos, y debido a esto, sobre sus sentimiento, pensamientos y acciones.
Es totalmente normal y natural para nuestro ADN reaccionar al lenguaje. Maestros esotéricos y espirituales han sabido esto por cientos de años: nuestro cuerpo es programable por sonido, palabra y pensamiento. Ahora esto científicamente comprobado y explicado por el biofísico y biólogo molecular ruso Pjotr Garjajev.
Cualquier vibración: sonido, palabra, pensamiento, tiene un efecto en nuestro ADN. Conseguir cierto efecto, en este caso curativo o de regreso a nuestra plena expresión energética, por medio de una selección consciente de una vibración, es lo que actualmente se llama hipercomunicación.
Las afirmaciones, decretos, programación lingüística, hipnosis y similares tiene fuertes efectos sobre los seres humanos y sus órganos, y debido a esto, sobre sus sentimiento, pensamientos y acciones.
Es totalmente normal y natural para nuestro ADN reaccionar al lenguaje. Maestros esotéricos y espirituales han sabido esto por cientos de años: nuestro cuerpo es programable por sonido, palabra y pensamiento. Ahora esto científicamente comprobado y explicado por el biofísico y biólogo molecular ruso Pjotr Garjajev.
e traducen en costumbres y comportamientos rituales generales, manifiesto patrimonial e idiosincrásico de una sociedad que hace visible su forma de ser mediante la comunicación, interacciones circunscritas en los diferentes contextos en que participan.
Los actores, individuos sociales, es decir, dispuestos a la *sociabilización, son su punto de vista, los inventores de los cúmulos sociales de significados que se ratifican como patrimonio simbólico de una sociedad al propiciar los vestigios de su idiosincrasia. El estudio de la cotidianidad, lo que sucede a diario en un lugar es su escenario de estudio al observar las interacciones interpersonales en el consenso de tales significados.
*La sociabilidad es el modo de estar vinculado a un todo y por un todo. Georg Simmel citado por Manuel Delgado, en su libro El espacio público como ideología. La Catarata, Madrid, 2011.
A continuación les presentaré un ejemplo de observación etnográfica realizada en Medellín(Colombia) en el Parque de los Pies Descalzos.
Para ver un recuento fotográfico de tal observación etnográfica, visitar la página del blog:Etnografía en Imágenes
La atención es la clave de la escucha, la escucha nos permite conocer el contexto en el que estamos, la escucha nos ubica de cierta manera,
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Si bien Weaver, se preocupó por eliminar, en lo posible el ruido en la comunicación, es decir todo aquello que interfiere y distorsiona el mensaje que se transmite.
Aunque la preocupación de Weaver no era sobre las interferencias en la comunicación directa, es decir presencial, sino indirecta, a través de un medio de comunicación; es pertinente mirar el ruido no solo como las interferencias en los medios técnicos sino también en la comunicación presencial, de ahí que la escucha sea de vital importancia para la comunicación efectiva e inteligible de lo que se transmite.
Aunque la preocupación de Weaver no era sobre las interferencias en la comunicación directa, es decir presencial, sino indirecta, a través de un medio de comunicación; es pertinente mirar el ruido no solo como las interferencias en los medios técnicos sino también en la comunicación presencial, de ahí que la escucha sea de vital importancia para la comunicación efectiva e inteligible de lo que se transmite.
A continuación les comparto un texto sobre la escucha de Santiago Kovadloff, ensayista, filósofo y literato argentino.
ESCUCHAR
Oir, más que estar dispuesto, es estar expuesto.
S. Kovadloff
Escuchar es abrirse al sentir y al comprender, esto es, al interpretar. Por eso es un captar que analiza e interpreta. No basta sólo con el oír, oler, ver, gustar, tocar: hay que interpretar, y para ello aplicar un saber incorporado de análisis del discurso.
Es un estar atento pero desconcentrado, que intenta abrirse a cuanto ocurre para que opere dentro de uno, atraviese la intuición y produzca ocurrencias que puedan ser el fundamento de una posible intervención, quizás del actuar.
Formarse en la escucha es entonces analizar la intuición, esto es, estudiar a posteriori la pertinencia, los efectos de las ocurrencias, de las intuiciones. Y reflexionar sobre los prejuicios que llevan a los desaciertos, y sobre lo que, al contrario, motivó los aciertos. Y cuando haya tiempo y conveniencia de analizar, hacerlo antes de actuar.
Abrirse implica estar lo más desprejuiciado que la formación permita, para así poder dejarse penetrar por el decir, por el ser que quiere (o debe) ser escuchado. Hay que sentir con todo el cuerpo y cada uno de los sentidos, pero también analizar el discurso, interpretar. Por eso es un sentir analítico.
Cuando llegan a formarse en las instituciones el papel de los docentes y la institución no es otro que redireccionar dichos saberes e instruir en nuevos conocimientos haciendo uso precisamente del bum tecnológico de las comunicaciones.
Y por eso, las aulas en la actualidad no son los acostumbrados recintos de conocimiento que se tenían, debido a que el mundo actual en su rol tecnológico interfiere en los procesos de formación, siendo los medios de comunicación los que están bombardeando constantemente con ideas, modas y conocimientos; contribuyendo en gran parte a la formación del individuo; por lo cual los docentes podemos afirmar que la nueva era la híper comunicación comenzó con la intervención de la tecnología en las comunicaciones.
La híper comunicación no es más que la comunicación del individuo con su entorno utilizando los medios tecnológicos, logrando que su rol como estudiantes cambie y por su puesto el de los docentes.
Y por eso, las aulas en la actualidad no son los acostumbrados recintos de conocimiento que se tenían, debido a que el mundo actual en su rol tecnológico interfiere en los procesos de formación, siendo los medios de comunicación los que están bombardeando constantemente con ideas, modas y conocimientos; contribuyendo en gran parte a la formación del individuo; por lo cual los docentes podemos afirmar que la nueva era la híper comunicación comenzó con la intervención de la tecnología en las comunicaciones.
La híper comunicación no es más que la comunicación del individuo con su entorno utilizando los medios tecnológicos, logrando que su rol como estudiantes cambie y por su puesto el de los docentes.
La hipercomunicacion es la base de una vida acelerada, esto se refleja en nuestra vida cotidiana la hipercomunicacion viene a tomar el papel todo aquel artefacto que nos ayuda a comunicarnos con cualquier otra persona y en nuestros diferentes entornos sociales vaya como la familia, escuela, iglesia etc.,. En este tema bueno hablare en especial en el aprendizaje a distancia en el cual nuestra hipercomunicacion en esta viene siendo las computadoras de escritorio, laptops, video-llamadas, etc.
Hablando en nuestra vida cotidiana nuestra hipercomunicacion viene siendo el número celular, facebook y cualquier otro tipo de comunicación en el cual nos mantenemos comunicando con nuestro mundo alrededor.
2.- El ser humano es un ser social por naturaleza y a lo largo de su vida se ve implícito en procesos de formación intelectual y emocional motivo por el cual se desarrolla en torno a la sociedad.
La educación permanente aparece como la respuesta pedagógica estratégica que hace de la educación asunto de toda la vida y dota a los educandos de las herramientas intelectuales que les permitirán adaptarse a los cambiantes requerimientos del mundo laboral.
Una nueva realidad en el entorno de la tecnología y las comunicaciones, con un avance significativo en la hipercomunicación, la multimedialidad, los equipos y software, tecnologías inalámbricas, hace que los miembros de una sociedad, utilicen nuevas formas de aprendizaje, donde el rol como estudiante cambia, al igual que su entorno.
3.- Hipercomunicación se define como la comunicación que está siempre en constante alerta, siempre en evolución y que nunca termina.
Este concepto describe un entorno en el que no hay interfaces de usuario que inhiben (impiden) la comunicación. También se describe cómo, con la ayuda de la tecnología, las barreras como el idioma y la distancia se reducen o incluso inexistente.
Hipercomunicación, ha cambiado la forma en que el mundo se comunica a un ritmo alarmante, la mensajería de texto es un fenómeno reciente que está realmente dando forma a la población de hoy.
Una encuesta reciente indica que los adolescentes estadounidenses envían un promedio de 2.272 mensajes de texto al mes.
Lenguaje se ve afectado de varias maneras diferentes. Por ejemplo, el uso de siglas y taquigrafía de mensaje de texto se utiliza universalmente entre los mensajes instantáneos, mensajes de texto, juegos y mensajes en los foros / grupos de noticias. Por ejemplo:
LOL
Laugh out loud (Ríete a carcajadas)
A3
Anyplace, anywhere, anytime (En cualquier lugar, donde quiera y en cualquier momento)
BRB
Be Right Back (Vuelvo enseguida)
Se estima que el hombre apareció en la tierra aproximadamente hace seis millones de años en una forma primitiva que fue evolucionando desde aquel homínido que caminaba sobre las cuatro extremidades hasta alcanzar la posición erecta hace millón y medio de años e iniciándose un largo proceso de diferenciación de la especie
A lo largo de la historia de la humanidad se han producido cuatro grandes revoluciones:
En la primera, agrupando hechos evolutivos separados por muchos años, se adquirió la bipedestación, el lenguaje, se inventó la rueda y se descubrió la agricultura.
En la segunda la escritura y la imprenta dotaron a la especia humana de poderosos medios de comunicación.
La tercera revolución es la industrial que dio paso a la producción en serie.
La cuarta corresponde a la electrónica y a la informática, es la revolución catódica, en la cual la palabra ha sido sustituida por la imagen y en cuyo vertiginoso desarrollo nos encontramos, y que al igual que las anteriores ha permitido un cambio total en todas las facetas de la vida diaria Así han entrado en nuestras vidas las pantallas. Castells y De
Bofarull dicen:”Es lógico que un exceso de experiencias visuales, digitales o analógicas va en detrimento de las experiencias reales y sociales que necesitan tener” Estas pantallas contribuyen a una mejor información pero como dice De Prada J.M
“confundimos la información, que entra a todas horas en casa, con el conocimiento que es un proceso de digestión de la información, precisamente” Por otra parte puede suceder que caigamos en la hipercomunicación.
Nuestros adolescentes han conocido estos portentosos mecanismos desde que nacieron y los han incorporado plenamente a su actividad, así ven TV, usan teléfono móvil y manejan la informática en todas sus aplicaciones. El adolescente se siente fascinado por la tecnología que además refuerza su identidad y es proclive a comprar lo último que aparezca como afirma el psicólogo E García, ya que supone un papel integrador en su grupo de amigos al igual que un cigarrillo o una prenda deportiva.
Roberto Feltreno afirma: “las nuevas tecnologías y formas de comunicación masivas dibujan una nueva realidad sostenida en herramientas como Facebook o Tuenti.No es ni bueno ni malo, todo depende del uso que se haga de ellas”.Opina también que las nuevas tecnologías deben ser democráticas y garantizar el acceso a todos. Añadimos que es importante que nuestros niños y adolescentes no confundan lo audiovisual con la realidad.
Chat en español significa charla o tele conferencia. Chatear es un anglicismo referente a la conversación en tiempo real entre dos o más personas a través de Internet.
Habitualmente se hace a través de mensajes que aparecen instantáneamente en otra pantalla, aunque también puede realizarse con audio y con video. Además existen lugares virtuales en Internet, organizados por temas sobre los que la gente conversa y que se llaman chat rooms o channels.
En el caso del Mesenger, MSN (Balaguer 2005) los contactos son predeterminados por el usuario y no surgen por temática o casualidad como sucede en el chat, y tanto en un caso como en el otro “la palabra se escribe de forma parecida a la oralidad”, lo que conlleva una perdida de la reflexión sobre lo que se escribe, la no corrección por la inmediatez y la perdida de la sintaxis, la gramática y la ortografía.
En 2007 el conocido buscador Google creó una sección de cartas al director en Internet, en fase experimental, en la cual los internautas pueden comentar noticias publicadas en los medios de comunicación, siempre que estas hayan sido recogidas por la edición en inglés de Google News. El único requisito es que la persona que la persona que escriba haya sido citada en el articulo, o su nombre aparezca en el. Si se cumplen estas condiciones se envía un correo a news-comment@google.com con el comentario y tras la verificación aquel aparecerá en Google News. Si se confirma y consolida esta idea tendremos otra posibilidad virtual, en cual trabajan para eliminar los fraudes y para evitar publicidad encubierta o usos tendenciosos. Recordemos que en 2007 se han denunciado alteraciones partidistas en los contenidos de Wikipedia, la popular
enciclopedia”on line” que se enriquece con la aportación gratuita de conocimientos de los internautas.
REDES SOCIALES
Son el mejor exponente de la llamada extimidad, lo opuesto a la intimidad, parece que
ahora es necesario darse a conocer, figurar en el centro de la relación y atención. Daniel Méndez en un artículo periodístico hace referencia a la extimidad, un concepto que no es nuevo ya que está tomado del psicoanalista Jacques Lacan. Se refiere, aplicándolo al uso de las nuevas tecnologías,”a la manera actual de exhibir al mundo virtual nuestra intimidad, nuestra vida cotidiana”. Arturo Canalda Defensor del Menor de la
Comunidad de Madrid explica que no tiene clase social ni genero, perciben que el que no está en la Red no existe. Adelantemos que los menores de 14 años necesitan el consentimiento de sus padres o tutores para pertenecer a una red. El 50,8% de los ínternautas españoles esta registrado en alguna red social y el 23,4% está inscrito en más de una.
A lo largo de la historia de la humanidad se han producido cuatro grandes revoluciones:
En la primera, agrupando hechos evolutivos separados por muchos años, se adquirió la bipedestación, el lenguaje, se inventó la rueda y se descubrió la agricultura.
En la segunda la escritura y la imprenta dotaron a la especia humana de poderosos medios de comunicación.
La tercera revolución es la industrial que dio paso a la producción en serie.
La cuarta corresponde a la electrónica y a la informática, es la revolución catódica, en la cual la palabra ha sido sustituida por la imagen y en cuyo vertiginoso desarrollo nos encontramos, y que al igual que las anteriores ha permitido un cambio total en todas las facetas de la vida diaria Así han entrado en nuestras vidas las pantallas. Castells y De
Bofarull dicen:”Es lógico que un exceso de experiencias visuales, digitales o analógicas va en detrimento de las experiencias reales y sociales que necesitan tener” Estas pantallas contribuyen a una mejor información pero como dice De Prada J.M
“confundimos la información, que entra a todas horas en casa, con el conocimiento que es un proceso de digestión de la información, precisamente” Por otra parte puede suceder que caigamos en la hipercomunicación.
Nuestros adolescentes han conocido estos portentosos mecanismos desde que nacieron y los han incorporado plenamente a su actividad, así ven TV, usan teléfono móvil y manejan la informática en todas sus aplicaciones. El adolescente se siente fascinado por la tecnología que además refuerza su identidad y es proclive a comprar lo último que aparezca como afirma el psicólogo E García, ya que supone un papel integrador en su grupo de amigos al igual que un cigarrillo o una prenda deportiva.
Roberto Feltreno afirma: “las nuevas tecnologías y formas de comunicación masivas dibujan una nueva realidad sostenida en herramientas como Facebook o Tuenti.No es ni bueno ni malo, todo depende del uso que se haga de ellas”.Opina también que las nuevas tecnologías deben ser democráticas y garantizar el acceso a todos. Añadimos que es importante que nuestros niños y adolescentes no confundan lo audiovisual con la realidad.
Chat en español significa charla o tele conferencia. Chatear es un anglicismo referente a la conversación en tiempo real entre dos o más personas a través de Internet.
Habitualmente se hace a través de mensajes que aparecen instantáneamente en otra pantalla, aunque también puede realizarse con audio y con video. Además existen lugares virtuales en Internet, organizados por temas sobre los que la gente conversa y que se llaman chat rooms o channels.
En el caso del Mesenger, MSN (Balaguer 2005) los contactos son predeterminados por el usuario y no surgen por temática o casualidad como sucede en el chat, y tanto en un caso como en el otro “la palabra se escribe de forma parecida a la oralidad”, lo que conlleva una perdida de la reflexión sobre lo que se escribe, la no corrección por la inmediatez y la perdida de la sintaxis, la gramática y la ortografía.
En 2007 el conocido buscador Google creó una sección de cartas al director en Internet, en fase experimental, en la cual los internautas pueden comentar noticias publicadas en los medios de comunicación, siempre que estas hayan sido recogidas por la edición en inglés de Google News. El único requisito es que la persona que la persona que escriba haya sido citada en el articulo, o su nombre aparezca en el. Si se cumplen estas condiciones se envía un correo a news-comment@google.com con el comentario y tras la verificación aquel aparecerá en Google News. Si se confirma y consolida esta idea tendremos otra posibilidad virtual, en cual trabajan para eliminar los fraudes y para evitar publicidad encubierta o usos tendenciosos. Recordemos que en 2007 se han denunciado alteraciones partidistas en los contenidos de Wikipedia, la popular
enciclopedia”on line” que se enriquece con la aportación gratuita de conocimientos de los internautas.
REDES SOCIALES
Son el mejor exponente de la llamada extimidad, lo opuesto a la intimidad, parece que
ahora es necesario darse a conocer, figurar en el centro de la relación y atención. Daniel Méndez en un artículo periodístico hace referencia a la extimidad, un concepto que no es nuevo ya que está tomado del psicoanalista Jacques Lacan. Se refiere, aplicándolo al uso de las nuevas tecnologías,”a la manera actual de exhibir al mundo virtual nuestra intimidad, nuestra vida cotidiana”. Arturo Canalda Defensor del Menor de la
Comunidad de Madrid explica que no tiene clase social ni genero, perciben que el que no está en la Red no existe. Adelantemos que los menores de 14 años necesitan el consentimiento de sus padres o tutores para pertenecer a una red. El 50,8% de los ínternautas españoles esta registrado en alguna red social y el 23,4% está inscrito en más de una.
Bibliografía:
Mart, R. (2014). UNIDAD 4. Mayo 20, 2016, de Prezi Sitio web: https://prezi.com/z_ut7qs4jsx0/unidad-4/
Fuentes, R. (2015). Entornos Virtuales Innovadores. Mayo 20, 2016, de Blogspot Sitio web: http://entornosviertualesinnovadores.blogspot.mx/
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