El término Web 2.0 (2004–presente) está comúnmente asociado con un fenómeno social, basado en la interacción que se logra a partir de diferentes aplicaciones en la web, que facilitan el compartir información, la interoperabilidad, el diseño centrado en el usuario o D.C.U. y la colaboración en la World Wide Web. Ejemplos de la Web 2.0 son las comunidades web, los servicios web, las aplicaciones Web, los servicios de red social, los servicios de alojamiento de videos, las wikis, blogs, mashups y folcsonomías. Un sitio Web 2.0 permite a sus usuarios interactuar con otros usuarios o cambiar contenido del sitio web, en contraste a sitios web no-interactivos donde los usuarios se limitan a la visualización pasiva de información que se les proporciona.
El término fue utilizado por primera vez por Darcy DiNucci en 1999, en su artículo "Fragmented future" aunque no fue hasta 2004 cuando Tim O'Reilly lo hizo popular. El término acuñado por Darcy DiNucci fue popularizado más tarde por Dale Dougherty de O'Reilly Media en una tormenta de ideas con Craig Cline de MediaLive para desarrollar ideas para una conferencia. Dougherty sugirió que la web estaba en un renacimiento, con reglas que cambiaban y modelos de negocio que evolucionaban. Dougherty puso ejemplos — "DoubleClick era la Web 1.0; AdSense es la Web 2.0.Ofoto es Web 1.0; Flickr es Web 2.0." — en vez de definiciones, y reclutó a John Battelle para dar una perspectiva empresarial, y O'Reilly Media, Battelle, y MediaLive lanzó su primera conferencia sobre la Web 2.0 en octubre de 2004. La segunda conferencia se celebró en octubre de 2005.
En 2005, Tim O'Reilly definió el concepto de Web 2.0. Un mapa mental elaborado por Markus Angermeier resume la relación del término Web 2.0 con otros conceptos. En su conferencia, O'Reilly, Battelle y Edouard resumieron los principios clave que creen que caracterizan a las aplicaciones web 2.0: la comunidad como plataforma; efectos de red conducidos por una "arquitectura de participación"; innovación y desarrolladores independientes; pequeños modelos de negocio capaces de redifundir servicios y contenidos; el perpetuo beta; software por encima de un solo aparato.
En general, cuando mencionamos el término Web 2.0 nos referimos a una serie de aplicaciones y páginas de Internet que utilizan la inteligencia colectiva (concepto de software social) para proporcionar servicios interactivos en red.
Características
La Web 2.0 se caracteriza principalmente por la participación del usuario como contribuidor activo y no solo como espectador de los contenidos de la Web (usuario pasivo). Esto queda reflejado en aspectos como:
El auge de los blogs.
El auge de las redes sociales.
Las webs creadas por los usuarios, usando plataformas de auto-edición.
El contenido agregado por los usuarios como valor clave de la Web.
El etiquetado colectivo (folcsonomía, marcadores sociales...).
La importancia del long tail.
El beta perpetuo: la Web 2.0 se inventa permanentemente.
Aplicaciones web dinámicas.
La World Wide Web como plataforma.
Adicionalmente a las aplicaciones, por la forma en que se utilizan en la Web 2.0, el usuario ya no depende de que el software que ocupa regularmente o la información con la que trabaja habitualmente, estén instalados en su computadora; en vez de eso, aprovecha el almacenamiento en la nube para acceder a los datos y aplicaciones personales a través de sitios que lo identifican de forma única por medio de un usuario y una contraseña.
Con esta característica, utilizando herramientas Web 2.0 el usuario no depende de un único equipo de cómputo ni de una ubicación geográfica, ya que puede tener acceso a toda su información desde cualquier equipo en cualquier parte del mundo donde tenga conexión a Internet.
Las herramientas 2.0 (herramientas colaborativas y sociales) suponen un avance tecnológico importante ya que podemos:
Crear entornos lúdicos multimedia y reproducirlos en grupos.
Crear sistemas de puntuación de actividades y logros de objetivos.
Crear un sistema de competencia que estimule la adquisición de conocimientos.
Crear sistemas colaborativos para alcanzar logros comunes que a su vez sean puntuados.
Crear sistemas de refuerzo positivos entre los componentes del grupo cuando uno de ellos alcanza un logro.
La Web nació de la mano de Tim Berners-Lee el inventor del hipertexto y en su comienzo solo eran textos e imagenes “colgadas” o “subidas” a una computadora conectada a la red todo el dia para que le gente pudiera entrar en ella en cualquier momento, a estas computadoras se las llama servidores. Para modificar su contenido se debía acceder a esa computadora y reemplazarlo manualmente. La web comenzó a popularisarse, nunca habia habido en la historia de la humanidad algo similar para acceder a información.
El concepto era simple pero poderoso: Podía publicarse información a la vista de cualquiera que tuviera una computadora y una línea telefónica. Las empresas comenzaron a interesarse en acceder a este sistema y comenzaron a abrirse muchas posibilidades. Fue el momento de las .com, a las empresas les bastaba con agregar una “e-” al principio o un “.com” al final de sus nombres para cotizar mejor en bolsa, fue el gran furor de la tecnolgía de la comunicación, la sensación de algo nuevo y poderoso que se salía de las manos… y de hecho se salió, esa burbuja especular reventó a finales del 2001 generando una crisis económica en las empresas de Tecnología de la información y luego propagándose a otros ambientes. Esa etapa en la vida de la web se la llamó Web 1.0
Servicios de la Web 2.0
Blogs: El término web-log lo acuñó Jorn Barger en el 97 para referirse a un diario personal en línea que su autor o autores actualizan constantemente. Más adelante, las dos palabras “Web” y “log”, se comprimieron para formar una sola, “Weblog” y luego, la anterior, se convirtió en una muy corta: “Blog”. El acto de escribir un “Blog” se conoce como “blogging”; por extensión, una persona que escribe un “Blog” es un “blogger”. En pocas palabras, un blog es un sitio Web que facilita la publicación instantánea de entradas (posts) y permite a sus lectores dar retroalimentación al autor en forma de comentarios. Las entradas quedan organizadas cronológicamente iniciando con la más reciente.
Wiki: Un Wiki (denominación que parece venir de la palabra hawiana wikiwiki que significa rápido o veloz) es una página Web o un conjunto de páginas Web que cualquier persona a quién se le permita el acceso puede editar fácilmente desde cualquier lugar. En pocas palabras, es un sitio web de construcción colectiva, con un tema específico, en el cual los usuarios tienen libertad para adicionar, eliminar o editar los contenidos.
Social Bookmarking: Los sistemas de “social bookmarking” comparten una serie de características comunes. Permiten a los usuarios crear listas de marcadores o favoritos que pueden almacenarse centralmente en un servicio remoto, en lugar de hacerlo en el navegador (browser) del usuario. Además, permite compartirlos con otros usuarios del sistema y precisamente en eso consiste su connotación social. A estos marcadores se les pueden adicionar también etiquetas mediante palabras clave y es importante resaltar una diferencia sustancial con el uso de la categorización tradicional en base a carpetas de las listas de favoritos del navegador: un marcador puede pertenecer a más de una categoría. Por ejemplo, con el uso de etiquetas, la fotografía de un árbol puede categorizarse como árbol, como cipres (nombre de un árbol común) o de ambas formas.
Intercambio Multimedia: Una de las mayores áreas de crecimiento en la Web se ha dado en servicios que facilitan almacenar y compartir contenido multimedial. Ejemplos bastante conocidos son YouTube (videos);Flickr (fotografías) y Odeo (podcasts). Estos servicios que tienen amplia acogida se han apropiado de la idea de la Web para escritores (writable web) donde los usuarios no solamente consumen contenido, sino que contribuyen activamente en la producción de este en la Web y lo hacen a escala masiva. En la actualidad, son literalmente millones de personas las que participan en compartir e intercambiar productos multimediales, produciendo sus propios posdcasts, videos, fotografías, presentaciones, documentos, etc.
Podcasting: La palabra podcast proviene de la contracción de los términos “iPod” (reproductor MP3 de Apple) y “broadcast” (emisión). Inicialmente hacían referencia a grabaciones de audio utilizadas para adicionar audio streams [5] a los incipientes blogs que en su momento se llamaron “audio blogs”. Más recientemente, el término se amplio para incluir las grabaciones de video, que se llamaron “videopodcast”. Un podcast se hace generando, mediante una grabadora digital de voz o un aparato similar, un archivo de audio en formato MP3 que se pueda reproducir tanto en un PC como en una amplia gama de aparatos portátiles que acepten este formato (iPod, teléfonos celulares, equipos de sonido, memorias USB, etc). Posteriormente el archivo se aloja en un servidor y se comunica al mundo su existencia utilizando RSS (ver RSS en la siguiente sección). Los usuarios de podcasts se suscriben a un servicio de RSS feeds (agregadores) y reciben información permanente sobre nuevos podcasts a medida que estén disponibles.
Sindicación: El RSS (Really Simple Sindication) hace referencia a un estándar de sindicación, esto es a una familia de formatos de datos conocidos como: “feed”, “Web feed” o “chanel” utilizados para ofrecer a los usuarios información de contenido que se actualiza con mucha frecuencia, tales como entradas de Blogs, titulares de medios o podcasts. El RSS se compone de dos elementos: A) el código XML que ofrecen los sitios Web como un beneficio adicional para sus lectores/usuarios (en la actualidad casi todas las páginas Web lo han implementado) y B) una aplicación especial conocida como lector de RSS o agregador (feeds) que debe tener quien desee hacer uso de el. Así, una persona puede utilizar un programa lector de RSS para suscribirse a los sitios Web de su interés que ofrezcan este servicio y estar permanentemente enterada, automáticamente, de los contenidos nuevos que publiquen cualesquiera de esos sitios. En otras palabras, es una forma más avanzada de la función “Mis Favoritos” (Bookmarks) que se incluye en los navegadores de Internet.
Redes Sociales: En 2002 comienzan a aparecer sitios web promocionando las redes de círculos de amigos en línea cuando el término se empleaba para describir las relaciones en las comunidades virtuales, y se hizo popular en 2003 con la llegada de sitios tales como MySpace o Xing. Hay más de 200 sitios de redes sociales, aunque Friendster ha sido uno de los que mejor ha sabido emplear la técnica del círculo de amigos. La popularidad de estos sitios creció rápidamente y grandes compañías han entrado en el espacio de las redes sociales en Internet. Por ejemplo, Google lanzó Orkut el 22 de enero de 2004. Otros buscadores como KaZaZZ! y Yahoo crearon redes sociales en 2005. En estas comunidades, un número inicial de participantes envían mensajes a miembros de su propia red social invitándoles a unirse al sitio. Los nuevos participantes repiten el proceso, creciendo el número total de miembros y los enlaces de la red. Los sitios ofrecen características como actualización automática de la libreta de direcciones, perfiles visibles, la capacidad de crear nuevos enlaces mediante servicios de presentación y otras maneras de conexión social en línea. Las redes sociales también pueden crearse en torno a las relaciones comerciales.
Aplicaciones Web: En la ingeniería de software se denomina aplicación web a aquellas aplicaciones que los usuarios pueden utilizar accediendo a un servidor web a través de Internet o de una intranet mediante un navegador. En otras palabras, es una aplicación software que se codifica en un lenguaje soportado por los navegadores web en la que se confía la ejecución al navegador. Las aplicaciones web son populares debido a lo práctico del navegador web como cliente ligero, a la independencia del sistema operativo, así como a la facilidad para actualizar y mantener aplicaciones web sin distribuir e instalar software a miles de usuarios potenciales. Existen aplicaciones como los webmails, wikis, weblogs, tiendas en línea y la propia Wikipedia que son ejemplos bien conocidos de aplicaciones web.
Comparativa de Interacción
Tecnología de la Web 2.0
Ajax, acrónimo de Asynchronous JavaScript And XML (JavaScript asíncrono y XML), es una técnica de desarrollo web para crear aplicaciones interactivas o RIA (Rich Internet Applications). Estas aplicaciones se ejecutan en el cliente, es decir, en el navegador de los usuarios mientras se mantiene la comunicación asíncrona con el servidor en segundo plano. De esta forma es posible realizar cambios sobre las páginas sin necesidad de recargarlas, lo que significa aumentar la interactividad, velocidad y usabilidad en las aplicaciones.
Ajax es una tecnología asíncrona, en el sentido de que los datos adicionales se requieren al servidor y se cargan en segundo plano sin interferir con la visualización ni el comportamiento de la página. JavaScript es el lenguaje interpretado (scripting language) en el que normalmente se efectúan las funciones de llamada de Ajax mientras que el acceso a los datos se realiza mediante XMLHttpRequest, objeto disponible en los navegadores actuales. En cualquier caso, no es necesario que el contenido asíncrono esté formateado en XML.
Ventajas y Desventajas
Ventajas:
Extrapolación y sindicación absoluta. El hecho de que todas las aplicaciones se realicen sobre Web, va a permitir que entre ellas se pueda compartir toda la información (principalmente gracias a XML). Esto nos va a permitir: Propagación inmediata de contenido e información (RSS) que va a permitir un mejor desarrollo de la estructura en red. Uso de otras fuentes para desarrollar nuevas aplicaciones (mashups, widgets,..). Esta cuestión va a permitir que el desarrollo de nuevas aplicaciones se centren en la aportación de valor añadido, centrando los recursos en lo nuevo, y sacando partido de lo hecho por otros.
Aplicaciones (software) como servicio y no como producto. Esto elimina el coste de acceso de las pymes a la tecnología más moderna, anulando las barreras de entrada a competir en los mercados por esa vía. El pago se hace por servicio, lo que en pequeñas empresas es una muy pequeña cantidad en relación al coste de la plataforma que obtiene y fuera de su alcance a través de inversiones que las sacarían del mercado. Es un servicio externalizado, sin barreras de salida para el cambio, lo que permite una mayor dinamicidad al no estar apalancada negativamente por las inversiones (lo que obliga a las empresas ASP a innovar continuamente y ofrecer servicios de valor añadido constantemente). Las innovaciones son constantes (entre otras cuestiones porque la estrategia de superviviencia de las ASP radica en ello), sin necesidad de actualizaciones ni cambios.
Ubicuidad. La Web ya se ha consagrado como el canal de interoperabilidad por excelencia. Es decir, las aplicaciones basadas en Web pueden desarrollarse en cualquier terminal (y no necesariamente en los PC): ordenadores, móviles, PDAs, TV digital, etc. Esto va a permitir tener la información en todo momento y desde cualquier terminal con conexión a Internet.
Cooperación. Las necesidades de la sociedad y empresa red radican principalmente en la cooperación entre los diferentes actores. Estos sistema permiten anular prácticamente los costes para ello (incluído los costes de relaciones sociales), llegando incluso a la cooperación entre actores que no mantienen relación. La estructura del sistema coordinará la relación.
Seguridad. Si bien es un aspecto en debate (y como tal lo recojo también en las desventajas), a nivel de pymes la capacidad de seguridad y de protección de datos de servidores de empresas profesionales será siempre mucho mayor que la mantenida en servidores compartidos o en los mismos ordenadores de gestión diaria. Pérdidas de datos por fallos del sistema, virus, ataques, etc. son constantes en los ordenadores personales sin que se mantengan copias de seguridad adecuadas y siendo el coste de restauración muy elevado para estas empresas.
Desventajas:
La seguridad de datos confidenciales, como la contabilidad, facturación, etc. Este es uno de los aspectos que más se debaten, al estar almacenados en servidores ajenos. Centrándonos en las necesidades de las pymes es probable que los datos estén en mejor recaudo de servidores de empresas dedicadas a ello que en ordenadores que normalemente son mucho más vulnerables a ataques de virus, troyanos, espías,…No obstante, como ocurrió con el tema del pago con tarjeta, es un problema que se debe solventar con buenas prácticas y concienciación por parte de las empresas.
La conexión a Internet. La dependencia del sistema a la conexión de Internet sigue siendo una barrera a su adopción. Si bien las empresas de telecomunicaciones cada vez son más fiables y mantienen mejores conexiones, siempre existe la posibilidad de quedarse sin conexión en la mitad de una jornada laboral, lo que impediría el uso del sistema. No obstante, este problema debe convertirse tan residual como la caída de la energía eléctrica, que si bien ocurre, no es causa suficiente como para no operar en base a ella.
VENTAJAS A LAS QUE SE REFIEREN:
Software legal: No hay que preocuparse por licencia alguna.
Disponibles desde cualquier lugar.
Multiplataforma: Funcionan independientemente del sistema operativo que se use e incluso se puede acceder desde cualquier dispositivo.
Siempre actualizado: El servicio se encarga de las actualizaciones del software.
Menor requerimiento de hardware: Sólo se necesita poder utilizar un navegador.
Colaboración: Pueden trabajar varias personas a la vez y desde diferentes lugares del mundo.
Se necesita tener la capacidad de selección de información.
A pesar del auge que ha tenido el uso del Internet, aún existen escuelas, personas o poblaciones que no cuentan con conexión a la red.
DESVENTAJAS QUE ENCUENTRAN:
Información privada a terceros: Generalmente no se sabe en manos de quién caen los datos ni que uso se va a hacer de ellos.
Cambios en las condiciones del servicio: Puede que el servicio sea gratis hoy y mañana no.
Copias de seguridad: Si bien es posible que tengan mejores copias de los datos nuestros, nadie lo garantiza.
Lo que está claro es que otorgan multitud de beneficios y seguro que tendrán más o menos desventajas, pero eso ya está en la decisión de cada uno y el uso que las quiera dar.
Web 2.0. Un poco de historia
Cómo ha ido evolucionando la web, desde ser una mera fuente de información y nosotros lectores de la misma, a ser un sitio donde los usuarios podemos interactuar y dar nuestras propias aportaciones
La web 1.0 en 1996
45 millones de personas están en Internet
250.000 sitios web
La mayoría de las web existentes pertenece a empresas (80/20)
La Web, entendida como otro medio más de información. Eramos pocos usuarios y pasivos (no podíamos sino leer el contenido y poco más). Las empresas eran las que se dedicaban a generar contenido y nosotros nos dedicábamos a leerlo.
10 años después
1.000 millones de personas
80 millones de sitios web
Más del 85% de los contenidos creados por los usuarios, ya no somos meros lectores, tenemos opción de participar.
Nativos digitales frente a inmigrantes digitales: las nuevas generaciones son nativos digitales.. y nosotros aunque llevemos años en esto, somos inmigrantes digitales.
La Web 2.0 se basa en fomentar el intercambio de información y colaboración entre usuarios. El usuario pasa a ser parte activa y no sólo lector.
PRINCIPIOS GENERALES DE LA WEB 2.0
En 2004 Tim O'Reilly, a quien generalmente se le atribuye la paternidad del término 'Web 2.0', declaró que una de las diferencias fundamentales entre la época del pc y la era del Web 2.0 era el hecho de que Internet se había transformado en plataforma. En lugar de simplemente añadir una función, las nuevas aplicaciones magnifican (hacen explosión de) los efectos de la red. Cuantas más personas los utilizan, más éstos mejoran. En el ámbito de las humanidades digitales, este nuevo paso en la interacción entre la práctica y la epistemología de la historia e Internet reclama una reflexión.
La arquitectura hipertextual, que había caracterizado la Web tal como las ciencias humanas y sociales acostumbraban usarla —la Web como colección dinámica de textos y documentos—, da paso a nuevas arquitecturas, que hacen hincapié en la interacción y el intercambio de saberes, potenciando la mutación y hasta la deliberada confusión de roles entre quien escribe los contenidos y quien los lee. El cambio responde a la demanda de participación de un amplio público, que aspira no sólo a consultar, sino también a contribuir a la creación de contenidos colectivos en red. A dicha delegación de producción de contenido a personas o comunidades se le llama crowdsourcing, un neologismo revelador del viraje en la concepción tradicional de la autoridad en la producción de saberes, y sin duda la novedad más relevante de la Web 2.0. En su base está una innovación tecnológica, pues las nuevas plataformas de trabajo que ofrecen las redes sociales de la Web 2.0 permiten la participación directa de los navegantes en proyectos de historia digital: "Miles de voluntarios digitales transcriben, crean, mejoran y corrigen texto, imágenes y archivos".
El lanzamiento de Wikipedia en el 2001 ya había inaugurado el crowdsourcing. En tan sólo cuatro años, esta "enciclopedia voluntaria y popular" en la cual, en las idealistas palabras de su cofundador Jimmy Wales, "miles de personas por todo el mundo, de todas las culturas, trabajan juntas en armonía para compartir libremente información clara, objetiva e imparcial", llegó a las altas cimas de la codificación científica moderna, cuando la revista Nature la declaró en 2005 tan confiable como la prestigiosa (y costosa) Enciclopedia Británica. La tecnología wiki, que es la plataforma que ha permitido a Wikipedia acumular, corregir y reeditar aproximadamente 2 260 000 voces en su versión en inglés y casi 340 mil en español, permite construir sitios web colaborativos que varios usuarios pueden intervenir editando, corrigiendo, borrando. Para Roy Rosenzweig, uno de los animadores de la historia digital hasta su muerte en 2007, no hay duda de que la wiki represente una espada en el flanco del individualismo posesivo del oficio de historiador.
Igualmente claro es que a través de la Web 2.0 la lectura se puede convertir en escritura activa, y ésta no se limita a los contenidos, sino también a los contenedores, es decir, los programas. Como lo ha planteado recientemente Marín Dacos, director de cleo en Francia, hay una impelente necesidad para la Historia en la era del Web 2.0 (o la Historia 2.0) de construir una específica "infraestructura cibernética" y permitir el "código compartido" para que todos puedan acceder a él[. Por lo tanto, la Web 2.0 difunde y practica tanto la filosofía del código abierto, es decir, la oportunidad de colaborar en la construcción de los programas, como el ya citado Zotero o su hermano Omeka. Los espacios abiertos que permiten formas colectivas de participación —User Generated Content— son, por lo tanto, la característica principal de la Web 2.0. Dominar su creación a través de la evaluación científica de los contenidos y promover su buen uso se han convertido en una necesidad para el historiador que crea proyectos digitales o participa en proyectos de historia en línea.
Pero la Web 2.0 no significa solamente la apertura hacia la cooperación por parte de los usuarios de Internet, sino también toda una serie de nuevas prácticas y herramientas. Se pueden citar la generalización, en los sitios web de historia, del tipo de recomendaciones o sugerencias tan en boga en los portales comerciales como Amazon: "Si te gustó éste (por ejemplo el manuscrito digitalizado de la Carta de Jamaica de Bolívar), probablemente encontrarás interés en aquello" (por ejemplo el mapa interactivo de la ruta de San Martín). Otras innovaciones son los blogs dedicados a la historia, de los cuales trata en detalle y con argucia el artículo de Nicolás Quiroga en este dossier, los podcasts (una forma de programa de audio que se integra en los reproductores de MP3 o directamente en una página web), y la posibilidad de participar en la indexación de datos de la Web señalando palabras clave —los marcadores o 'tags'— que servirán a identificar mejor el contenido de las páginas, como ocurre en la red social Delicious. Características técnicas de la Web 2.0 como la que se acaba de citar favorecen una concepción social y compartida de la actividad de cada usuario en la red, combinando tecnologías diversas para afinar el contenido y la forma de presentar la información, como lo hacen los mapas de Google integrados a sitios de historia para ubicar la información de forma interactiva.
Los ejemplos mencionados sugieren que, a diferencia de la exploración en red al tiempo de la Web 1.0, hoy el navegante no se deja guiar solamente por los enlaces de hipertexto (la acción de doble click), sino que además le añade 'significado' a la búsqueda, proponiendo completarla combinándola con otros contenidos a menudo ya existentes en la red. Los británicos llaman a esta combinación de información útil "historias conectadas". Si un internauta está buscando, por ejemplo, al filósofo John Locke en el Diccionario Oxford de Biografías Nacionales, se le ofrecerán recursos externos para enriquecer la investigación: el retrato del filósofo en la National Portrait Gallery, información sobre la correspondencia de Locke conservada en los archivos nacionales británicos y la historiografía dedicada a él en los catálogos de las bibliotecas británicas, entre otras.
Estamos siendo testigos hoy en día de la integración de web semántica y redes sociales para construir formas de "saberes colectivos"[. Es el espíritu de cooperación de las redes sociales lo que permite reunir a usuarios "similares" en plataformas colectivas, como por ejemplo LibraryThing, Flickr, Delicious, Facebook, YouTube y Twitter, que han demostrado ser útiles también para la práctica histórica. La participación de los usuarios en el contenido de estos sitios ya no depende de correos electrónicos, sino sobre todo del contacto directo a través del navegador, de la inserción de documentos multimedia, textos, comentarios, formas de indexación en los sitios[37]. De esta manera, los actores de la Web no sólo consumen pasivamente la comunicación y la información en la red, sino que además construyen ellos mismos los objetos de consumo, un paso que se ha hecho posible gracias a la simplificación tecnológica con la introducción de lenguajes más cercanos al usuario final que al ingeniero informático inicial. A diferencia del complejo sistema de las páginas en formato html, las nuevas herramientas son relativamente fáciles de manejar y crean en cualquiera la impresión de poder ser un protagonista en la red, entendido y leído como no hubiera podido serlo en otra era tecnológica. Pero no se trata de un mero cambio de herramientas tecnológicas. Como acertadamente escribió Laure Endrizzi, "todos estos servicios web 2.0 [...] forma[n] parte de un cambio cultural fundamental que anima a la clarificación de conocimiento de todos y promueve el desarrollo de la inteligencia colectiva. En un mundo incierto, el conocimiento se democratiza y nacen formas híbridas que relegan la tradicional distinción entre el conocimiento académico y profanos", un hecho nuevo que pone enormes problemas para discernir los contenidos científicos en la red.
5. EL COMPLICADO ESTATUTO CIENTÍFICO DE UNA HISTORIA DIGITAL 2.0
"¿Puede un algoritmo editar una revista? ¿Puede existir una biblioteca sin libros? ¿Pueden los estudiantes construir y manejar sus propias plataformas de aprendizaje? ¿Puede una conferencia tener lugar sin un programa? ¿Puede Twitter remplazar una sociedad científica?". Con estas preguntas Dan Cohen y Tom Scheinfeldt acompañaron en 2010 el lanzamiento de su provocación: un libro en línea compilado en una semana utilizando una vasta operación de crowdsourcing y consagrado a las nuevas tecnologías de las humanidades digitales, bajo los auspicios de la George Mason University[. Este desafío fue realizado sin duda para mostrar cómo los nuevos campos de producción intelectual —y más precisamente los blogs— nacen favorecidos por los medios y las redes digitales. Considérese por ejemplo LibraryThing: "[...] sitio de catalogación, con muchas características de la redes sociales, para los amantes de los libros", es decir, un exitoso ejercicio de catalogación colectiva de libros, con la posibilidad de contribuir añadiendo marcadores 'tags', listas de valoración, reseñas, datos sobre libros o autores, o participando en foros de lectores. Si la información (bibliográfica en el caso mencionado) se encuentra ya codificada a través del trabajo de los usuarios de Internet, ¿por qué no diseñar un libro fuera del sector tradicional y en interacción directa con la actividad de usuarios calificados? El libro-provocación de Cohen y Scheinfeldt pone de relieve cómo la Web puede llegar a eliminar las barreras de las publicaciones académicas tradicionales, facilitando la adquisición directa de contenidos digitales, su traducción y su revisión constante, lo que trae consigo la obtención de nuevas formas de difusión del conocimiento. En este sentido, los blogs pueden ser vistos como una publicación que está a mitad del camino entre un ensayo científico en una revista profesional y un mensaje rápido y sintético de Twitter.
Sin embargo, no faltan voces críticas, que señalan una pluralidad de desventajas y problemas de la Web en general que la Web 2.0 multiplicaría. Desde su creación, la red sufre de la inestabilidad y la precariedad de sus datos digitales y la rápida obsolescencia de la tecnología. Esta inseguridad no sólo afecta la búsqueda de sitios en línea, sino que además agiganta la dificultad de preservar la información digital para futuras confrontaciones (revisiones, verificaciones) a partir de las mismas fuentes, un asunto de extrema sensibilidad para el oficio de la historia. Otro problema es la constante actualización de la tecnología de visualización de los textos digitales, lo cual vuelve su difusión difícil comparada con las formas tradicionales de publicación y difusión de la historiografía. Como lo recordaba Umberto Eco, "el libro de papel es autónomo, mientras que el libro electrónico es una herramienta dependiente, como mínimo, de la electricidad"[. Esta concepción de lo digital como "virtual" que depende de otros factores "analógicos" olvida, sin embargo, que también el libro depende de un proceso de producción material y de apropiación de materias primas para su realización, aunque es evidentemente cierto que un libro tradicional no requiere energía adicional para su visualización, a diferencia de las plataformas electrónicas.
Por último, como recuerda Cohen y experimentamos todos permanentemente, en la Web 2.0 nos enfrentamos todos los días a un enorme desafío, el de discernir entre "residuos" e información de tipo científico: "The good from the bad". Esta reflexión ya estaba ampliamente presente en el nacimiento de la Web y durante su fase estática. En alguna medida, la dificultad de discriminar depende de la fragmentación de la noción e identificabilidad de la autoría de los contenidos en red, una característica que las aplicaciones Web 2.0., no hacen sino ampliar. Sin embargo, ¿es en verdad una situación en su naturaleza tan novedosa en la práctica de los historiadores? ¿Hay lugar para hablar de una ruptura entre una web caracterizada por las aplicación de la Web 2.0 y lo que existía antes del nacimiento de proyectos interactivos, tales como Wikipedia, normalmente designados como Web 1.0? Y para volver a la pregunta matriz de esta sección, ¿podemos hablar hoy de la aparición de una "historia digital 2.0", es decir, del surgimiento de un nuevo y distintivo campo o práctica en el marco de la historia digital, por un lado, y en relación a la historia en general, por otro?
Éste fue precisamente el orden de preguntas que en el 2008 la American Association for History and Computing, (aahc) hubiera querido indagar en su conferencia anual dedicada a "Historia y Web 2.0": What does Web 2.0 History involve, How does Web 2.0 History differ from Web 1.0 History, y, What does it enable us to do that could not be done in Web 1.0?. Sin embargo, el evento tuvo que ser cancelado por falta de un número suficiente de propuestas, señal de un reiterado escaso entusiasmo por parte de los historiadores hacia este campo, como todavía lamentaba Dan Cohen en su intervención durante la conferencia de la American History Association de este año en Boston, y como confirma Anaclet Pons en este dossier, al referirse a la "falta de reconocimiento" por la historia digita. Si de revolución se tratara, sería curioso que los directos interesados no se estuvieran percatando de ella.
Tampoco emerge la evidencia de una acción completamente trastocadora si se mira cómo no se han modificado las cuatro categorías básicas de clasificación de las áreas de la historia digital, y por lo tanto de los sitios web de historia: herramientas de información y comunicación, fuentes, escritura y enseñanza de la historia. No obstante, los evidentes cambios introducidos por la Web 2.0 de los cuales se ha hablado en las anteriores secciones, ninguna nueva categoría que hiciera referencia a las nuevas tecnologías de interacción con los internautas ha sido introducida en alguno de los mejores portales de ciencias sociales y humanidades que organizan los sitios web históricos, como el caso de Intute en el Reino Unido o el mismo World Wide Web History Central Catalogue. Los tradicionales criterios cronológicos (por ejemplo historia de la Edad Media, historia contemporánea, etc.) o temáticos (historia urbana, historia económica, etc.) siguen siendo preferidos a categorías Web 2.0.
Frente a esta parcial evidencia, hay que concluir que los cambios tecnológicos introducidos por la Web 2.0 pueden ser para la práctica de la historia cambios epistemológicos, pero ciertamente no ontológicos. La Web 2.0 no modifica en profundidad las cuestiones ya planteadas por la inicial introducción de lo digital en las ciencias humanas. El crecimiento de blogs, wikis, la participación del usuario en la catalogación y la entrada de metadatos (marcadores decididos por los usuarios y 'folksonomías') y la propagación del uso de Twitter para compartir seminarios y conferencias "en directo" con un grupo de usuarios, son todas expresiones de la característica más visible de esta fase 2.0 de la historia digital: la injerencia activa de los usuarios en los contenidos de los sitios web, pero también la producción colectiva de flujos de información dirigidos a audiencias específicas. Entonces el problema queda circunscrito a la cuestión de la revisión de los métodos, donde la crítica interna y externa del documento sigue siendo la pieza central del oficio del historiador. En otras palabras, la transición a la Web 2.0 no cambia los problemas que ya estaban en el tapete con la primera introducción del digital en el terreno de la historia: autenticar, proporcionar un contexto, describir las fuentes con detalle y rigor son —como antes— los momentos obligados de la investigación histórica, esté o no en el dominio digital.
Todavía es difícil de entender y dominar los cambios disciplinares desencadenados por esta tecnología de tipo 2.0, incluso para los especialistas en la historia digital. Pensar e interactuar con el lector era algo ya presente en los mejores proyectos de la historia digital, pero ahora se trata de actuar sobre las modalidades mismas de contacto, promoviendo una actividad que a menudo salta las jerarquías del mundo académico y cuestiona el papel del historiador frente al público. En su libro de 1998 sobre el popular historymaking, es decir, cómo los estadounidenses han participado activamente en la reconstrucción de su historia, Roy Rosenzweig y David Thelen aplicaron una encuesta, de cuyos resultados se desprende el grado de confianza en la Web en comparación con otros medios utilizados para comunicar el pasado. La preferencia por una historia sin mediadores (es decir, sin historiadores) emerge allí con toda claridad. Según esa encuesta, el público estadounidense prefiere el trabajo público de reconstrucción del pasado que realizan los museos y la experiencia personal directa sobre las fuentes del pasado. Llegamos, en otras palabras, a la definición de otro campo: la digital public history.
En la misma encuesta, los autores también encontraron que la gente "prefería hacerse su propia historia". Quedaba así evidente para Rosenzweig y Thelen el potencial narcisista de la Web y la voluntad común por parte de los usuarios de construir una historia de geometrías variables, pero centrada en la experiencia individual y comunitaria. Con ello, todo el mundo se convirtió, a través de la Web, en un historiador potencial, mientras el trabajo de los historiadores profesionales asumió nueva relevancia para filtrar, organizar e interpretar la red. La red es ahora el medio —y el lugar— que le permite a alguien escribir y plantear su propia historia y sus propios documentos dirigiéndolos a una amplia audiencia.
La digital history 2.0 es, por tanto, un intento de crear una nueva etapa de la relación entre el historiador y su audiencia, haciendo uso de la tecnología digital en una sociedad donde dominan los medios de comunicación de Internet. La difusión de las tecnologías de tipo 2.0 invita a revisar comportamientos epistemológicos de numerosas disciplinas humanísticas, incluyendo la historia, en el contexto de lo que ahora se define como las humanidades digitales. La historia digital 2.0 está dominada por prácticas que desafían los métodos tradicionales que fundamentan la Historia (como disciplina), así como los lugares convencionales de la materia, sin, a nuestro juicio, atentar contra su propia ontología.
6. UNA RED DE TESTIMONIOS SIN HISTORIADORES
Dadas las premisas anteriores, no debe sorprender que los sitios de historia 2.0 estén relacionados con la memoria de las comunidades, tema que aborda el artículo de Jairo Antonio Melo en este dossier con generosidad de ejemplos. Los grupos sociales, étnicos, políticos y culturales pueblan la red de testimonios individuales, utilizando las tecnologías y los medios de comunicación de la Web 2.0 para consolidar sus prácticas de memoria. Los criterios herme-néuticos específicos de las fuentes digitales que ellos crean ex novo suelen estar relacionados con los conocimientos individuales, que se confrontan con la verificación de la identidad y las experiencias de la vida en grupo. Es la historia de su comunidad, su familia, de los parientes, la de los individuos en las comunidades pequeñas, la de su cultura material, una historia que se centra en temas socioantropológicos y en las experiencias que a menudo permanecen en el campo de las memorias y los recuerdos. La Web le da una preponderancia a la "memoria", conjugada en primera persona, y a testimonios transmitidos directamente sin mediación del historiador, sin que el sentido crítico de un 'profesional de la Historia' determine su escritura, sin diferenciar las fuentes y sin contextualizarlas.
Esta proliferación de historias individuales ya había sido observada antes del nacimiento de la historia digital 2.0, pero la Web 2.0 la ha magnificado, porque es un medio percibido por el gran público como una oportunidad para recuperar su propia historia, sus propias memorias, en oposición a las narrativas oficiales —o directamente a la censura, diría Juan Andrés Bresciano en su artículo— y a menudo a los relatos de los historiadores profesionales. Como sostiene también en su artículo Jairo Antonio Melo, a veces cargar directamente fuentes primarias en la Web —una fotografía familiar, un testimonio de un migrante, un plano del terreno de los antepasados, una canción protesta grabada en un concierto de cuando jóvenes— es una forma de reacción y resistencia contra aquella escritura oficial de la historia en la que la comunidad no se reconoce.
El proyecto memoro: el banco de la memoria es una lograda manifestación de lo anterior[50]. Como recita uno de sus eslogan de presentación, memoro recoge y organiza en red "las experiencias de una vida contadas por la voz de quien las ha vivido". La idea es sencilla y por ello mismo tan atractiva que en poco más de tres años (desde su ideación en 2007) el proyecto ha logrado expandirse desde Piamonte en Italia, su cuna, a media Europa, Estados Unidos, Cameron y Japón, y en América Latina a Argentina, Puerto Rico, Venezuela y próximamente Colombia. memoro invita a cualquier usuario de la red a depositar videoentrevistas cortas (entre cinco y seis minutos) a nacidos antes de 1940 en este "banco de la memoria", donde los archivos son clasificados con etiquetas definidas por los mismos autores de los videos o a veces por los curadores del proyecto (por ejemplo en Argentina: íconos, enogastrono-mía, trabajo. En Italia: la bicicleta, Resistencia, mi familia. En Camerún: la escuela primaria, la colonización de los alemanes, taxista. En Estados Unidos: mi esposa, llegando a e. u., la leyenda méxicoamericana). Además de cargar videos a través de un enlace directo desde la página web, el usuario es llamado a participar también comentando otros videos y sugiriendo marcadores de clasificación, es decir, caminos de lecturas para otros. Todas estas acciones del tipo Web 2.0 son posibles gracias a las herramientas tecnológicas de este ambiente. No hay quien no vea cuán profundas e interesantes implicaciones conlleva el uso masivo, como esta colección de historias orales en memoro, de tecnologías de Web 2.0 para la historia bajo la forma de crowdsourcing.
¿Cuál es entonces el papel del historiador frente al gran público que participa activamente en la Web? ¿Cómo utilizar de forma crítica conocimientos científicos y métodos seculares, sin alterar la espontaneidad de los proyectos de la historia digital y acompañarlos de la mejor forma posible? Éstas son las cuestiones centrales que la actividad de la Historia digital 2.0 le plantea hoy al historiador en Europa y África, Estados Unidos, Asia y América Latina. Pero esta historia digital 2.0 conectada y abierta a la sociedad hoy se construye lamentablemente en gran medida sin la participación directa del profesional de la Historia.
ANTECEDENTES DE LA WEB 2.0
El término y el concepto Web 2.0 son aún motivo de debate. Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web manifestó que el término era una jerga y que nadie conocía su significado. En su concepto la Web siempre ha sido un medio de comunicación entre las personas y por tanto no encuentra nada novedoso ni revolucionario en la denominada Web 2.0. Visto de esta manera el concepto Web 2.0 se puede considerar parte de la evolución normal de la Web 1.0 y no una revolución ni un salto tecnológico.
El término Web 2.0 fue usado por primera vez por Darcy DiNucci en 1999 en un artículo denominado "Fragmented Future". Allí se planteaba la aparición de los primeros brotes de una Web dinámica que se concebía como un mecanismo de transporte y no sólo como una colección de textos y gráficas, que además permitía la interactividad ya fuera en la pantalla del computador de escritorio, el tablero de instrumentos del automóvil, el teléfono celular y quizás hasta en el horno microondas.
El concepto de Web 2.0 surgió de una sesión de lluvia de ideas entre Tim O´Reilly y MediaLive International realizada en el año 2004. La ruptura de la burbuja punto.com ocurrida en el otoño del año 2001 marcó un punto de quiebre en la Web. O´Reilly y Dale Dougherty notaron que en vez de caer y desaparecer la Web se había tornado más importante que nunca y que aparecían nuevas aplicaciones y sitios permanentemente. Además, las compañías que habían sobrevivido a la ruptura punto.com, tenía algunas características comunes. En conclusión este colapso había marcado un punto de no retorno que le daba sentido al término Web 2.0 y fue así como surgió la Web 2.0 Conference cuya primer versión se celebró en el 2004.
Así pues fue evidente que se había evolucionado desde el marketing digital plano de DoubleClick hacia Google AdSense que hace coincidir los anuncios con el contenido del sitio, lo que crea un sentido de comunidad de marketing. Se pasó de Ofoto (Web 1.0) a Flickr (Web 2.0), donde el primero ofrecía subir imágenes Jpeg, compartir álbunes y comprar impresiones físicas, mientras que el segundo marcaba un nuevo modelo por medio del photo sharing. Se había pasado de la enciclopedia británica en línea a wikipedia, de los los sitios personales a los blogs, de los sistemas de manejo de contenidos a los wikis, de la taxonomía (directorios) a la folksonomía (etiquetas) y de los llamados "sitios pegajosos" (stickiness) a la sindicación.
En el año 2006, la revista Time nos declaró a cada uno de nosotros el personaje del año: "Yes, you. You control de Information Age. Welcome to your world". De cierta manera algo ocurrió que hizo que fuera la comunidad quien tomara el poder.
Así pues, la Web 2.o no es una revolución, no es un invento, no es una nueva tecnología; es una evolución natural de la Web 1.0.
Predecible mente, como la World Wide Web se volvió fácil de consultar, alcanzó un alto grado de usabilidad, y se deshizo de su esotérica reputación, ganó en sentido de organización y simplicidad lo cual abrió las puertas y marcó el comienzo de un rápido periodo de popularización. Nuevos sitios como Wikipedia y sus proyectos hermanos resultaron revolucionarios en ejecutar el concepto de contenido editado por el usuario. En 2005, 3 antiguos empleados de PayPal formaron un sitio web basado en subir y compartir videos, al cual llamaron YouTube. Solo un año después, YouTube resultó el sitio web más rápidamente popularizado de la historia, e incluso inició el nuevo concepto de contenido subido por el usuario en importantes eventos, como en los Debates Presidencialestransmitidos por CNN en YouTube.
La popularidad de youtube, facebook, etc., combinada con la incrementada disponibilidad y asequibilidad de alta velocidad de conexión hizo los contenidos de video mucho más comunes en todos los tipos de sitios web. Muchos sitios de alojamiento y creación de contenidos de video proveen facilidades para que sus videos sean insertados en terceros sitios sin pago o permiso.
Esta combinación de más contenido creado o editado por el usuario, y las facilidades para compartir contenido, tales como los widgets RSS y la inserción de videos, han llevado a muchos sitios con el típico sentir de la Web 2.0. Ellos tienen artículos con video incrustado, comentarios realizados por los usuarios bajo el artículo, casillas RSS a un lado, listando algunos de los últimos artículos de otros sitios.
La continua extensión de la World Wide Web se ha enfocado en conectar dispositivos a Internet, acuñado Manejo de Dispositivos Inteligentes. Como la conectividad a Internet se vuelve omnipresente, los fabricantes han comenzado a influenciar el poder de expansión de la computación de sus dispositivos para aumentar su usabilidad y capacidad. A través de la conectividad a Internet, los fabricantes son ahora capaces de interactuar con los dispositivos que han vendido a sus clientes, y los clientes son capaces de interactuar con el fabricante (y otros proveedores) para acceder a contenido nuevo.
Dando credibilidad a la idea de la omnipresencia de la web, la Web 2.0 ha encontrado un lugar en el léxico inglés mundial. El 10 de junio de 2009 el Global Language Monitor la declaró como la palabra de habla inglesa número un millón.
http://es.slideshare.net/carloscruz1213/la-web-20-antecedentes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario